Capitulo 22 - Depende de ti

Las vacaciones habían terminado y aunque cada vez volver al instituto me parecía mas tortuoso podría ver a mis amigos después de estar dos semanas sin ellos.
Volvería a ver a Dani y todas las tonterías del casi beso con Xabi se irían lejos.
Dani me había venido a recoger esa misma mañana para ir juntos al instituto y así poder hablar de lo que habíamos hecho en vacaciones.
- ¿Me has echado de menos? - oí a Dani preguntándome detrás de mi.
- Muchísimo - dije girándome para estar de cara a él.
- Me hubiera gustado pasar las Navidades contigo, celebrar el año nuevo juntos para empezar el año besando tus labios.
- Eso lo podemos arreglar - dije acercándome un poco mas a él.
- Llevamos una semana de retraso así que tendrán que ser mas de uno - dijo antes de extinguir el espacio que quedaba para que nuestros labios se tocaran.
Podía pasarme una vida así, solo Dani y yo, era todo lo que necesitaba para ser feliz.
- ¿Que tal en Burgos con tus tíos? - pregunté una vez que nos separamos.
- Frío y echándote de menos - dijo entrelazando nuestras manos - ¿que tal tus vacaciones?
- Bien. Estuve con mi familia, ya sabes juegos de mesa, mucha comida ... lo normal. - dije encogiendome de hombros.
Le iba a contar la cena con los padres de Xabi, pero este se me adelantó. Ni siquiera supe de donde había salido, simplemente apareció, soltó la bomba y desapareció con la misma rapidez con la que había hecho su gran entrada.
- ¡Vero! - Xabi vino corriendo a donde estábamos Dani y yo hablando - Mi madre me ha dicho que te pregunte a que hora va a ser la cena en tu casa.
Me quedé totalmente blanca. No me podía creer que esto me estuviera pasando a mi. ¿Habia peor forma se que Dani se enterara que esta? Lo dudaba.
Xabi estaba tan tranquilo sonriendome mientras esperaba una respuesta por mi parte y Dani me miraba confuso ante las palabras de Xabi.
Le iba a decir a Dani que mis padres y yo habíamos cenado en la casa de Xabi, pero la idea que me había formado de como iba a ser ese momento no se parecía ni de lejos a esto.
- No... no se - dije aún en shock - dile que la llame luego.
- Esta bien - se despidió y entró al instituto.
Seguía helada por lo que acababa se suceder, no podía moverme de ese sitio, parecía que me había quedado clavada al suelo.
Tenia miedo de mirar a Dani, sabía que estaba esperando a que le empezara a contar porque Xabi había venido a preguntarme por una cena en mi casa.
Respiré intentando mostrarme lo mas tranquila que podía en ese momento y me dispuse a hablar con Dani, solo que este me interrumpió antes de que una sola palabra saliera por mi boca.
- Pensé que me habías dicho que habías estado con tu familia pasando las Navidades.
- Y lo hice, solo que un día mi madre me dijo que había visto a Xabi y quedamos. - no había nada malo en quedar con Xabi, pero según me lo estaba pintando Dani parecía todo lo contrario - Él iba a pasar solo las vacaciones con su familia y yo con la mía, así que pensamos que seria una buena idea juntarnos todos para cenar el día de noche vieja.
- ¿Y por que Xabi a hablado de una cena?
- Pues porque nuestros padres se llevaron bien y quedaron para repetir la cena, pero esta vez se va a hacer en nuestra casa.
- ¿Va a ir Xabi?
- Supongo que si
- No me gusta
- ¿Estas celoso? - pregunté riéndome
- No - dijo apartando la mirada
- Si, si que lo estas - dije acercándome a él - No tienes nada de lo que preocuparte, estoy contigo.
Con todo esto la relación de Dani y Xabi se había enfriado mucho, se hablaban lo justo y necesario ya que eran compañeros de mesa y estaban en el mismo grupo, dudaba que si no fuera por eso se intercambiaran alguna palabra. Ya nada era lo mismo entre ellos. Me sentía mal ya que era yo la causa por la que no se llevaban como antes, yo era la razón de sus piques y lo de la cena hizo que estos aun aumentaran mas.
Dani se había pegado mas a mi y no de una manera buena precisamente, no es que quisiera estar mas tiempo conmigo, era que no se fiaba de Xabi y lo quería tener todo controlado, quería demostrarle que yo estaba con él y que Xabi no se podía acercar a mi. Nunca Dani se había comportado así, en todo el tiempo que le conocía nunca había dado señales de ser celoso ni de competir con alguien por una chica aunque también puede ser que fuese porque siempre había tenido a la que quería.
Era absurdo, yo estaba con Dani y aun así él mostraba esa actitud de protección hacia mi alejándome de Xabi como si me fuera a robar de su lado o algo parecido. Me sentía como una recompensa que ganaría el que mas testosterona soltara.
Según pasaban los días y el viernes  se acercaba me sentía mas presionada. No es que Dani me lo estuviera poniendo fácil con esto de la cena, se pasaba el día preguntándome por cosas que ni yo podía responder, desde lo que haríamos hasta a que hora se quedaría y obviamente pasando por los mínimos detalles.
Me sentía controlada, como si yo hacia algo fuera de lo que le había dicho a Dani que íbamos a hacer estaría haciendo algo mal, le estaría mintiendo. Y todo empeoró cuando llegó el mismísimo viernes.
- Hoy podríamos salir, ir al cine, dar una vuelta... - me propuso Dani
- No puedo, sabes que tengo la cena.
- Si son tus padres y los de Xabi los que quieren verse y cenar juntos no notaran que no estas, así que puedes venir conmigo.
- Dani, voy a ir a la cena - recalqué la palabra cena. No entendía porque había estado tan pesado con la dichosa cena, pero cada vez mi paciencia se agotaba mas y mas. - No se por que te molesta tanto.
- Porque no me fió de Xabi, no me creo que le hayas dicho que me elegías a mi y se haya cruzado de brazos si hacer nada, que se haya apartado sin mas. Yo lucharía por ti aunque me hubieses dicho que no.
Con lo que acababa de decir Dani tenia los sentimientos contrariados. Por un lado me parecía bonito y había hecho que mi corazón diera un bote de alegría oírle decir que lucharía por mi aunque le hubiese rechazado, pero por el otro aun seguía algo molesta por su actitud con Xabi.
- Pues él lo ha hecho así que dejalo ya. - me calmé un poco, no quería empezar a discutir - No hay nada entre Xabi y yo. Somos amigos y vamos a cenar con nuestros padres, ya está.
- Entonces si solo sois amigos y solo es una cena... llevame.
- Esta bien - acepté.
No había pensado en lo que había dicho y en lo que eso significaría que Dani viniera a la cena.
Solo había aceptado para que Dani viera de una vez por todas que no tenia por que estar celoso. Esta bien, puede que tuviese un pequeño lapsus con Xabi, pero no había pasado nada. Xabi tenia claro que yo estaba con Dani, y no intentaría nada conmigo delante de él. Solo esperaba que a Dani no le diera un ataque de celos durante la cena.
Cada vez me arrepentía mas de haberle dicho a Dani que viniese ¿y si empezaban otra vez con el concurso de machitos? Una cosa era en el instituto y otra muy distinta era delante de mis padres y los de Xabi. Además Xabi todavía no sabia nada de lo de Dani así que le cogería totalmente por sorpresa.
Dani fue el primero en llegar y me relajó ver que estaba tranquilo, cosa que en estos últimos días no había sido muy frecuente en él. Puede que al final la cena no saliera mal.
- Ei, llegas pronto - dije saludándolo con un corto beso
- Así tendremos mas tiempo para estar juntos - dijo rodeandome la cintura y llevándome dentro de la casa. Me besó en el cuello, luego la mejilla ahí fue mi perdición. Sabia que me estaba tentando y yo quería ser tentada así que me perdí en sus labios.
- Siempre es un placer verte Dani - dijo mi padre sobresaltandonos haciendo que nos separásemos a la suficiente distancia como para que no nos pudiésemos tocar.
- Lo mismo digo - le respondió a mi padre completamente rojo
- Vero, ha dicho tu madre que le ayudes a poner la mesa.
No sabia si era verdad o solo era una escusa para que mi padre le diese la "conversacion" a Dani, pero yo huí antes de que eso me salpicara a mi también.
Aunque mi padre no estuviera mucho en casa sabia perfectamente lo que pasaba en ella, obviamente se había enterado de mi relación con Dani. Desde que había vuelto había estado muy pendiente de mi, de mis reacciones... creo que esperaba que hiciera algo fuera de lo común, pero yo seguía igual que siempre. Luego me enteré de que era porque mi madre se lo había contado todo, y lo que había pasado con Tom había hecho que lo convirtiera en mas protector en lo que a los chicos se refería. Con suerte no seria muy duro con Dani, después de todo él había sido el que me había salvado cuando estaba con Tom.
Ayudé a mi madre a poner la mesa tal y como me había dicho mi padre, así que igual al final no era una encerrona. Puse la mesa poniendo un plato mas de los íbamos a ser al principio, pero nadie se extrañó de mi acción. Ese mismo día nada mas llegar a casa había avisado a mi madre de la nueva incorporación a mi mesa. Pensé que se iba a enfadar un poco conmigo porque a mi madre no le solían gustar estas sorpresas tan inesperadas y menos cuando a cenas se refería, pero sin embargo no me dijo nada.
Al final si hubo charla entre mi padre y mi novio pero al parecer no duró mucho porque aparecieron en el comedor cuando yo todavía estaba terminando de poner la mesa. Todo parecía estar bien, mi padre me dio un beso en la frente y se metió en la cocina, y aunque aun notaba a Dani algo nervioso por la conversación con el que era su suegro me sonrió para mostrarme que no había ningún problema.
A las nueve y media, tal y como habíamos acordado con nuestros invitados, aparecieron por la puerta. Mis padres fueron a recibirles mientras yo revisaba que todo estuviera en su sitio.
- María, Alberto, bienvenidos a nuestra casa. - les saludó mi padre.
- Xabi, Vero esta en el comedor - oí como le decía mi madre.
Desde el comedor podía escuchar claramente como mis padres hablaban con los de Xabi en la entrada, y el ruido de unos pasos que se acercaban a donde estaba, bueno a donde estábamos.
- Hola Vero - levanté la cabeza cuando oí mi nombre y me encontré con la mirada de Xabi. Él estaba con una sonrisa radiante en la cara.
- ¡Xabi! - dije yo correspondiendo a su sonrisa - ¿que tal estas?
- Bi... ¿Dani? - dijo mas como una pregunta, parecía que no se creía que estuviera ahí.
"¿Y como lo iba a saber si no se lo contaste?" "No le avisaste de que tu novio también iba a ir". Hasta ese momento Xabi no se había percatado de que Dani estaba unos pasos detrás de mi. Literalmente había sido ver que estaba ahí y borrarsele la sonrisa de la cara. La confusión de Xabi era palpable y yo me empezaba a sentir incomoda con esta situación. "Deberías haberle avisado, hubiera sido menos incomodo"
- Hola Xabi - dijo Dani riéndose por la confusión que había causado su aparición. Se puso a mi altura y me rodeó la cintura con su brazo. - ¿Todo bien?
Dani solo había hecho esa pregunta para molestar a Xabi, no podía ser casualidad que se acercara a mi, me rodeara con sus brazos y le preguntara a Xabi si todo estaba bien con una sonrisa brillando en sus labios. Si esto era un juego no estaba dispuesta a jugar. No iba ser el objeto de pique entre esos dos.
Xabi se quedó mirando un rato el brazo que rodeaba mi cintura antes de hablar. Podía jurar que si fuera por como lo miraba el brazo de Dani hubiese salido ardiendo, pero al parecer a este le causaba gracia la situación.
- Bien - dijo completamente serio.
La tensión en esa habitación podía cortarse con cuchillo sin ningún problema. Quería decir algo para que esos dos se calmaran, pero me daba miedo que cualquier cosa que dijese o hiciese fuese motivo de otra discusión u otro pique. Por suerte nuestros padres entraron a escena en el momento justo haciendo que nuestra atención se dirigiera a ellos.
- Vero, ¿que tal estas? - me preguntó el padre de Xabi
- Muy bien gracias - sonreí aliviada al ver que todo se había relajado.
- Eras Dani ¿verdad? - preguntó Alberto al aludido reconociendolo del fin de semana de unos meses atrás.
- Si señor - dijo Dani estrechando la mano que el padre de Xabi tenia tendida hacia él.
Pude ver como Dani miraba de reojo a Xabi mientras hablaba con su padre al mismo tiempo que Xabi intentaba ocultar su molestia al ver que su padre se llevaba tan bien con Dani.
- La mesa esta puesta - hablé para cortar las miradas entre Dani y Xabi. Me llevé unas miradas reprobatorias por parte de mis padres, pero era necesario para acabar con la tensión que se estaba volviendo a formar entres esos dos. No quería por ningún motivo que me montaran otra de sus escénicas delante de mis padres.
- ¡Si! Vamos a cenar - dijo mi hermano causando las risas entre los adultos.
Todos nos sentamos en la mesa. Mis padres juntos, Dani y yo al lado de ellos, mi hermano delante de Dani y Xabi de mi,y al lado de este sus padres.
Dani no me había soltado hasta que llegamos a la mesa y se sentó a mi lado. Había sonreído cuando notó que Xabi no se podría poner a mi lado, pero desapareció cuando lo vio sentarse justo enfrente.
La cena fue bastante amena, nuestros padres hablaban y nosotros nos reíamos de lo que decían. Hasta que surgió el famoso tema.
- Y vosotros que chicos ¿sois novios? - nos preguntó la madre de Xabi mirándonos a Dani y a mi.
Hubo reacciones totalmente distintas. Mi madre sonrió al igual que Dani y el padre de Xabi, Xabi y mi padre se pusieron serios derrepente y yo casi me ahogo al beber un poco del vaso que tenia en la mano.
La madre de Xabi esperaba una respuesta de nuestra parte y notaba como me iba poniendo blanca. La pregunta me había pillado con la guardia baja, había sido tan repentino que no sabia que decir o que hacer, aunque no tuve que hacer nada porque se me adelantaron.
- Si, llevamos unas tres semanas saliendo - le dijo Dani. Este puso su mano encima de la mía y entrelazó sus dedos con los mios como recalcando lo que acababa de decir.
- Se os ve muy bien juntos, haces muy buena pareja - dijo otra vez María. Con cada comentario que hacia me sentía mas incomoda, era como si la mano de Dani pesara mas y solo quería quitarla para que las miradas dejaran de centrarse en nosotros. Y al contrario de mi a Dani parecía que esto no le molestaba, es mas podía ver como cada vez que hacia un comentario la madre de Xabi el pecho se le hinchaba de orgullo.
- En realidad es como si Dani fuese de la familia. No es la primera vez que están de novios, en el verano también estuvieron saliendo durante unos meses - explicó mi madre.
Dani sonreía complacido ante los cumplidos de mi madre y los de la de Xabi, por fin podía hablar libremente de nuestra relación, estábamos siendo el centro de atención y esto estaba haciendo mas oficial lo nuestro. Por mi parte prefería cualquier tema antes que este, eso de que todos los pares de ojos estuvieran clavados en nosotros como si esperaran una declaración de nuestra parte no me iba. Y eso quitando que no me parecía bien hablar y presumir de lo que tenia con Dani estando Xabi delante. Su mirada ardía en mi, sabia que le estaba molestando todo esta conversacion y me sentía culpable.
- Creo que ya es hora del postre - dije echando mi silla hacia atrás y levantandome de mi asiento.
Noté la cara de confusión de Dani al separarme de él tan bruscamente y tan derrepente, pero yo necesitaba salir de ahí así que me fui a la cocina.
Respiré hondo varias veces antes de abrir la nevera y sacar el postre. Mi madre había hecho su famoso tiramisú, era el postre por excelencia de esta casa y sin duda el que mejor le salia. Siempre que había una ocasión especial mi madre lo preparaba, era como una tradición familiar.
Me mentalicé para volverme a enfrentar a la conversacion que estaban manteniendo en el comedor cuando yo me marche, pero para mi sorpresa habían pasado a otro tema. Respiré aliviada y serví el postre con una sonrisa asomando por mis labios.
No sabia lo que había pasado en los minutos que yo no había estado presente, pero los roles habían cambiado completamente. Ahora era Xabi el que estaba sonriendo abiertamente, aunque cuando le miraba intentaba ocultarla haciendo que tosía o simplemente girando la cabeza para que no le pudiese ver, y Dani el que se comportaba de un modo extraño.
- ¿Estas bien? - le pregunté a Dani cuando me senté.
- Si - me intentó convencer, pero no lo consiguió. Me extrañaba que hubiese tenido un cambio de humor tan repentino, pero lo dejé pasar porque prefería no agobiarle con preguntas.
Decidí preguntarle lo que sea que le pasara después de la cena, entonces tendríamos tiempo de sobra para hablar.
La cena terminó tranquilamente, me resultó raro ya que Xabi y Dani se habían estado picando durante toda la cena, pero agradecía que hubiese sido así.
Nuestros padres siguieron en la mesa tomando café y yo lo utilicé para hablar con Dani. Le había llevado al salón para que pudiésemos hablar sin que nadie nos molestara.
Iba a empezar a hablar yo, quería preguntarle que había pasado cuando yo me había marchado para que tan derrepente le cambiase la cara y el por qué de la actitud que tenia ultimamente, pero él se me adelantó con otra que me pilló totalmente de sorpresa.
- ¿Que es lo que pasa con Xabi? - me preguntó cruzándose de brazos.
- ¿Como que que pasa con Xabi? - dije yo también cruzándome de brazos.
- No te hagas la tonta, sabes perfectamente de lo que te estoy hablando.
- No, no lo se. Al igual que tampoco se que te pasa a ti con él. Llevas actuando de una forma rara toda la semana, es como si por la cena que tuvimos en fin de año todo hubiese cambiado. ¿Tanto te ha molestado? No se como decirte que solo fue una cena. - dije soltándolo todo de una vez.
- Que le gustas, ese es mi problema, esta enamorado de ti y tu esperas que siga igual que siempre con él, que mire a otro lado cuando veo como te mira.
- Es mi amigo Dani. Te elegí a ti y lo único que haces es picarle como si te fuera la vida en ello, como si fuerais dos niños pequeños. Parece que te importa eso mas que estar conmigo.
- Se que elegiste estar conmigo, pero ¿como quieres que reaccione cuando te veo con él? Hoy te ha faltado un pelo para saltar a sus brazos cuando lo has visto aparecer por la puerta y creo que la única razón por la que no lo has hecho es porque sabias que estaba en la misma habitación que vosotros dos.
- Dani, no sabes...
- ¿Que no se que? ¿Te crees que no me doy cuenta de como le miras? No soy tan tonto Vero, se que hubo algo entre vosotros, la pregunta aquí es si todavía lo hay.
Cuando empezó esta conversación nunca me imagine que fuese a dar este giro. Por mucho que había hablado con los dos, que había elegido a uno, el final había sido el mismo. La situación me había explotado en las manos.
- No tenemos nada, estoy contigo.
- ¿Y si no estuvieras conmigo? ¿Tendrias algo con él? ¿Te sigue gustando?
- A mi también me gustaría saberlo - dijo Xabi detrás de mi.
El dilema volvía a aparecer, ese que parecía haber resuelto hacia casi un mes se volvía a presentar delante de mi.
Ahí estaba yo, en medio de los dos chicos que me estaban volviendo loca, que me creaban tantas dudas. Los dos esperando por una respuesta que cada vez parecía mas difusa.
- Depende de ti

Querido diario:
Nunca pensé cuando invité a Dani a la cena que este seria el resultado. Ni siquiera se como ha pasado todo esto. Las cosas iban bien, bueno dentro de lo que cabe, y derrepente me he chocado contra un muro que no estoy segura de como lo voy a derribar. Y soy consciente de que hasta que no lo derribe no voy a ser capaz de avanzar y ser feliz.

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